Hace algún tiempo, dedicamos un espacio en esta sección ofreciendo recomendaciones y sugerencias con las que poder aliviar sensiblemente los malos olores entre los muebles de cocina. Como se trata de un problema común y, sobre todo, persistente, proseguimos hoy también con el tema y señalamos otros tantos consejos que te vendrán a las mil maravillas. 

Paciencia y... a por ello.

Prevenir entre los muebles de cocina

Como en la mayoría de los problemas que se nos plantean diariamente en nuestra cotidiana existencia, y otro tanto entre los muebles de cocina, el mejor remedio es prevenir.

Preparar un pescado al horno, cocer una coliflor, freír unos calamares rebozados, son motivos suficientes para reparar en la obviedad:

Hay que cocinar siempre que podamos con la puerta cerrada, como barrera al resto de la casa, y con alguna ventana abierta. No olvidaremos intentar que el espacio se ventile el mayor tiempo posible después de haber terminado para evitar la mayor concentración de olores.

Esto es solo un primer paso porque determinados aromas impregnan muebles y textiles de la estancia y son más difíciles de eliminar, pero por algún sitio hay que comenzar.

Es inapreciable la ayuda de una campana extractora por lo que te recomendamos también que, si dispones de espacio y presupuesto, instales una. Las campanas, además de eliminar el olor, extraen la humedad que se genera en la cocción de los alimentos. También tienen un filtro para absorber la grasa, con esto mantendremos los muros y el techo libre de suciedad.

El cubo de la basura

El hedor a basura resulta especialmente desagradable entre los muebles de cocina y hemos de hacer lo imposible para evitarlo.

Asumiendo que ya has comenzado por lo elemental (sacar la basura a diario, utilizar bolsas para acumular los restos y no tirarlas directamente sobre el cubo y lavar el recipiente con frecuencia con agua, detergente para lavar los platos y cloro), existen algunos trucos relacionados con añadir sustancias en el fondo para absorber y eliminar el mal olor de la basura:

• Arena de gatos: Utilizar con frecuencia este producto para evitar que los excrementos de los felinos huelan mal, reemplazándolo al menos dos veces al mes.
• Cáscaras de cítricos: Podemos recurrir a las pieles de limón y de otros cítricos así como a su jugo, creando una especie de pantalla aromatizante que evitará el mal olor.
• Bicarbonato sódico: Entre las múltiples propiedades del bicarbonato sódico se encuentra la de actuar como un deodorizante natural que evita que el olor impregne el ambiente.

Buenos olores naturales

Como recordatorio, repasamos ahora aquellas sustancias inocuas de uso diario que nos permiten proporcionar un aroma agradable a los muebles de cocina:

• Quemar unas ramitas de romero o tomillo sin dejarlas prender del todo. El humo que se desprende es mano de santo antiolores.
• Hervir canela y clavo de manera que, además de perfumar, se humidifica el ambiente.
• Hornear a fuego medio unas cuantas piñas de pino. Ideal para los meses de frío venideros.
• Introducir una cáscara de limón dentro de un bol con agua caliente en el horno o en el microondas.
• Si nos disponemos a freir, introducir una rodaja de manzana o una cáscara de limón en el aceite yy retirarlas cuando se ennegrezcan.

Desde Cocinas Ivory, intentamos siempre que tu vida entre los muebles de cocina resulte lo más agradable y cómoda posible gracias a las soluciones personalizadas que adaptamos a las necesidades y el presupuesto de tu mobliario de cocina.

Ven a Cocinas Ivory, es nuestro mejor consejo.