Cada día se ha hecho más frecuente la adquisición y utilización de vitrocerámicas en las cocinas Madrid y del resto de España. Porque a sus indudables ventajas funcionales de comodidad, seguridad y rapidez hay que añadir, si se usa de la manera correcta, un perceptible ahorro en la factura de la luz de nuestra vivienda.

Te decimos cómo.

La vitrocerámica en las cocinas Madrid

La cocina vitrocerámica es un electrodoméstico en el que, mediante distintos métodos de producción de calor, se preparan los alimentos en un recipiente separado por un vidrio del foco caliente.

Resulta un sistema de cocción muy preciso y eficaz porque el equipo dirige el calor directamente hacia las cacerolas o sartenes sin desperdiciar energía consiguiendo, además, una mayor rapidez en el tiempo de preparación porque se tarda muy poco en conseguir la temperatura deseada.

En cuanto a seguridad, se evitan posibles quemaduras porque posee indicadores de calor que avisan de las placas que permanecen todavía calientes. Al no utilizarse combustibles, tampoco existe ningún riesgo de explosión fortuita.

Los más corrientes en las  cocinas Madrid son los modelos de resistencia eléctrica y de cocción.

Ahorrar energía con el recipiente

El empleo de la tecnología vitrocerámica requiere unos recipientes apropiados co fondo plano, liso y grueso y fabricados con un material ferromagnético.

En relación al ahorro energético que podemos obtener en las cocinas Madrid, la utilización adecuada de los recipientes influye decisivamente en una reduccion de la energía utilizada para elevar la temperatura el interior de los mismos:

• Debe estar colocado en una posición perfectamente centrada respecto a la placa de cocción para no desperdiciar la radiación infrarrojja que va a parar al ambiente y no a la olla.
• El diámetro del fuego siempre ha de ser menor que el del fondo de la olla, por la misma razón señalada anteriormente.
• Durante el proceso, el recipiente que se utiliza debe estar tapado de manera que podamos conseguir el mismo efecto a menor potencia y reduciendo sustancialmente los consumos.

Ahorrar energía con la vitrocerámica

Dentro de los modelos de vitrocerámica que se pueden encontrar en el mercado existen diferencias apreciables también en cuanto al consumo de manera que un mayor desembolso adicional en su adquisición queda rápidamente compensado por la reducción periódica en la factura de la luz:

• El modelo de inducción calienta dos veces más rápido que una placa vitrocerámica convencional, reduciendo los tiempos de cocción a la temperatura deseada.
• Si nos decantamos por una vitro normal, hemos de acostumbrarnos a aprovechar el calor residual apagando la placa 5 minutos antes de terminar
• Si tenemos contratada la tarifa con discriminación horaria, conectaremos la vitro en las horas valle y, en cualquier caso, la desconectaremos si no vamos a usarla durante un tiempo.

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