El equilibrio es la base del diseño y la funcionalidad. En el caso de los muebles de cocina, el desnivel resulta un problema de primera magnitud porque, cuando no se encuentran en su lugar y posición adecuada, afecta a todos aquellos usos frecuentes y continuos que hacemos de ellos y que van desde poder abrir y cerrar correctamente una puerta a cocinar con la tranquilidad de que lo que llenamos no va a acabar desparramándose.